Será cierto que no hay nada nuevo bajo el sol, que simplemente todo lo que vemos, disfrutamos y usamos, son versiones de cosas ya inventadas hace siglos. En este sentido veo que cuando la deriva del lenguaje escrito parecía abocada al minimalismo de los SMS, con la letra h en peligro de extinción, y las v y las b fusionándose en una, llegó el simbolismo ilustrado; ese, en el que a un whatsapp tuyo de varias esforzadas líneas de lucha contra un corrector ¨yanki¨ o ¨coreano¨, obtienes como única respuesta un frustrante emoticono de una carita dándote un beso.
Decía,
que nada es nuevo. De hecho, los jeroglíficos egipcios nos muestran sus
emoticonos miles de años atrás. Es más, seguro que Cleopatra le envío un
mensaje a Marco Antonio en el que ponía un Ojo de Osiris y la imagen de la
diosa del amor, Hathor, para decirle: ¨ Nos vemos cariño¨. Y el aguerrido general romano le contestaría
con una carita amarilla dando besos.