Como si realmente se
tratase de un fantasma que aparece y desaparece, de un ¨espectro¨, el
comisionado de la NBA, Alan Silver, ha decidido cambiar de opinión con una
simple promesa por parte del Gobernador de Carolina del Norte, que se compromete
a modificar, no se sabe cuándo ni cómo, la ley House Bill 2:
·
Ningún ciudadano puede imponer una
demanda civil amparándose en las protecciones estatales contra la
discriminación.
·
El Estado de Carolina del Norte puede
regular las leyes que definan las prácticas discriminatorias en materia laboral
y sus dictámenes prevalecen sobre lo que dicte el Gobierno federal.
·
El ¨sexo biológico¨ es la condición
física masculina o femenina establecida en el certificado de nacimiento de cada
ciudadano.
·
Si un estudiante o un adulto pide que se
le dé acceso a un baños para un género distinto, debe serle negado…
Pero
el dinero siempre manda, y poder celebrar un nuevo evento deportivo tan
lucrativo en la casa del equipo Chalotte Hornets, de cuya franquicia es
propietario Michael Jordan, seguro que reportará importantes beneficios para
las arcas de la ciudad y, sobre todo para las de la NBA. A la que el Gobernador
de Carolina del Norte ya ha le ha manifestado que durante ese evento que tendrá
lugar en el 2020 ¨ intentarán¨ que ningún gay, lesbiana o transexual se vea
afectado por dicha ley, mientras no llegue su definitiva modificación; que lo
más seguro nunca ocurra una vez que nadie vuelva su mirada a ese Estado. Es
decir: todo se reduce a poder vaciar con cierta tranquilidad la cerveza bebida
y los perritos comidos en el pabellón Spectrum Center, allí donde se
concentrarán los fantasmas de la intolerancia de los políticos y, sobre todo,
de todos aquellos que los han votado, asumiendo que el juego democrático de la
mayoría es así, o por el contrario, ¿ el Gobierno federal debiera tomar cartas
en el asunto y¨ fondear un portaviones¨ como hace en el resto del planeta,
argumentando también, la defensa de los derechos fundamentales de las personas?
Es
harto improbable que esto último ocurro a tenor del nuevo inquilino de la Casa
Blanca.
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